Un buen resumen del gris desempeño del Athletic en el Martínez Valero es que procuró un único disparo entre los tres palos y que este llegó, además , en el minuto 91, ahora en el tiempo de añadido de la segunda mitad. Alex Berenguer, un futbolista que tiene el cielo ganado por su implicación, su sacrificio y por jamás levantar la voz, fue el que trató de sobrepasar a Iñaki Peña con un remate desde dentro del área que, en honor a la verdad , tampoco inquietó en demasía al guardameta del Elche. Y de esta forma , con ese pobre bagaje ofensivo y un contrario que remató hasta en cinco oportunidades contra la meta defendida por Unai Simón, que se ganó, sin discusión alguna, la cuenta de mejor jugador del bando rojiblanco, el Athletic consiguió el máximo premio al que aspiró: el empate a cero.

En ocasiones el fútbol es tan simple como poner a un jugador portentoso, capaz de comerse a tres defensas y, si puede ser, con un pasado como \'9\'. Ronald Araújo fue el delantero centro que el FC Barcelona necesitó para abonarse a la épica y salvar tres puntos que parecían perdidos en el hogar antes del determinante clásico de la próxima semana. Que el uruguayo jugase los últimos minutos como \'9\' fue la última decisión que tomó un Flick que terminó expulsado y no estará en el banquillo ante el Real Madrid. Jamás es buen instante para un resbalón de esos que te dejan sonrojado, empapado y dolorido. Tres adjetivos que rozó el Barça en su partido frente al Girona.

El Atlético de Madrid vuelve a pinchar en La Liga frente al Celta y pierde comba otra vez en la pelea por la Liga, yéndose al parón con ocho puntos de desventaja con en comparación con Real Madrid. Los rojiblancos, que se adelantaron muy pronto con un poco en propia de Starfelt, tuvieron que remar durante 50 minutos con uno menos tras la roja a Lenglet, pero acabaron dejándose dos puntos frente a la insistencia viguesa y el olfato de Aspas.

El día de hoy , Sevilla puede dormir sosegada tras conseguir tres puntos importantísimos y romper la mala racha que arrastraba el equipo en su feudo, que hasta ahora no había logrado ganar un solo partido en el hogar esta temporada. Una victoria contundente por 4-1 donde dominaron en la primera parte y supieron padecer en la segunda ante un Barca que tuvo un penalti en el 76\' para empatar a 2 el choque.

El Real Madrid superó una de sus pruebas más complejas del curso al vencer por 3-1 al Villarreal, tercer clasificado en LaLiga. Vinícius anotó los 2 primeros tantos , Mikautadze recortó distancias y Mbappé sentenció, más allá de que se lesionó en la acción y fue sustituido. El Submarino Amarillo se quedó con diez en la segunda parte por la discutida expulsión de Mouriño.

Lamine Yamal reapareció y no tardó en hacerse notar. Sergio Francisco cambió a su lateral al tiempo. Entró Sergio Gómez, se encontraba fresco, y la primera oportunidad que tuvo que confrontar al radical , logró frenarlo. No tardó la estrella joven en regresar a tener la pelota con virtud , y el defensa ya no pudo con él. Le dejó espacio para que saliese por la zona de la pierna derecha, y por ahí lo logró. Es la pierna menos hábil, pero se ganó el bastante espacio para sacar un óptimo centro y que Lewandowski marcara de cabeza el 2-1.

El fútbol, tan complejo, en ocasiones es de una facilidad aplastante. El Atlético aplastó al Real Madrid en el derbi del Metropolitano (5-2) por el hecho de que jugó mejor. Bastante superior , incluso mucho más de lo que evoca el resultado que bien ha podido ser mucho más abultado. La lírica llena las previas de esta clase de encuentros, las apelaciones a la emoción y la pasión inherentes a duelos de epidérmica rivalidad como este.

El Real Oviedo nos propicia un viaje 24 años atrás. Un intrépido Barça volvió a plantar la línea de defensa en el centro del campo para buscar de qué manera torpedear el área ovetense. Al pie del cañón, Marcus Rashford, al que le incentiva la titularidad y quien comenzó a repartir trallazos ante un gigantesco Aarón Escandell. Le paró dos al inglés, que fue el que más riesgo llevó en los primeros compases donde el asedio blaugrana fue interrumpido por una mala salida de Joan García.

El Sadar se quedó pasmado con el gol postrero del Elche. Fue un castigo merecido para Osasuna, por cierto , si bien con ese rejón afilado del accidente en el tiempo de prolongación que siempre duele más. Se estaba generando la analogía de regresar a ganar en el hogar con el aparato echado atrás hasta ese horrible minuto 91 en el que se causó el fallo de Sergio Herrera en una salida desafortunada.