La lucha por victorias en la Fórmula 1 está que arde. McLaren ya hace carreras que ha demostrado que alcanzó a Red Bull. Y Mercedes puede haberlo confirmado en Silverstone. Max Verstappen se encargó de enmascarar que no tiene el vehículo dominador desde Miami con un pilotaje estratosférico en Imola, Canadá y Barcelona. En Austria iba por ese sendero pero la cita terminó con su polémico accidente con Norris. Max debe pilotar al filo de la navaja si desea ganar cada semana.







